Internet en las zonas rurales

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¿Has pensado cómo sería tu vida sin Internet? Creo que ahora mismo ya nos lo imaginamos. Sin ir más lejos, hace unos días se cayó whatsapp y parecía que era el fin del mundo. Gracias a internet compramos, vemos series, enviamos información y miles de cosas más. Sin embargo, yo puedo decir que todavía existen zonas en España, sobre todo las rurales, no hay internet. Y viven sin él. ¿Cómo lo hacen?

Y es que aunque los habitantes de estos lugares no puedan acceder a las ventajas del ADSL o el cable, que es lo que hay en las urbes, sí que pueden disfrutar de Internet a alta velocidad y con todas las garantías. Aunque parezca sorprendente, en ocasiones la cobertura móvil de nuestro país puede superar a las instalaciones fijas.

3G o 4G

He comprobado que muchos pueblos tienen una magnífica conexión de datos móvil pero con una malísima calidad de red tradicional, con lo que lo tienen más que sencillo para navegar por la red de redes a la máxima velocidad: usar el 3G o el 4G (no sólo para su smartphone sino para todos los equipos del hogar. Así es como lo hago yo.

En mi caso siempre que voy al pueblo aprovecho para desconectar. No es fácil pero lo hago. Eso sí, cuando tienes un chalé con piscina elaborada por Piscinas DTP, todo se lleva mejor. Me meto en la piscina en una colchoneta con un coctel y me olvido de todo. Pero en ocasiones tengo que desconectarme sobre todo por cuestiones de email del trabajo. De lo que sí intento olvidarme es de los mensajes de los grupos de amigos. Les digo que me llamen, Y claro que lo hacen, seguro que tiene algo que ver el tener una piscina tremenda y luego hacer una fiesta.

Satélite

Seguimos con las opciones de tener internet en zonas rurales. Para aquellos que no gusten lo de los ruoters, la opción más habitual suele ser el satélite. Suelen ser más equivalentes al ADSL (hasta 22 Mbps de descarga y 6 Mbps velocidad de subida) y rondar los 30-60 euros al mes. Es tan fácil, o difícil, como colocar una pequeña antena parabólica en el exterior de la casa.

WiMAX

Al margen del satélite, existe otra opción cada vez más frecuente en nuestro país para conectarse a Internet desde esos lugares remotos de nuestro país. Se trata del WiMAX,  una tecnología que consiste en que un operador instale una gran antena, con conexión a Internet, la cual expande esa señal a decenas de kilómetros de distancia. Suelen ser empresas pequeñas y locales que aprovechan este hueco para poder hacerse un nombre. La velocidad puede oscilar entre 1 Mbps  a 200 Mbps por segundo. Y de precio entre 30 y 70 euros.

Como puedes comprobar, en estos momentos es muy complicado eso de no tener cobertura en los pueblos para estar desconectado. Así que lo mejor es que tengas un poco de fuerza de voluntad y decidas desconectar por ti mismo. Aunque hay un montón de hoteles que ya promocionan eso de sin internet. ¿Qué te parece?

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